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La historia de Palma a través de sus leyendas
21August

La historia de Palma a través de sus leyendas

Palma.- Palma está repleta de historias y leyendas con siglos de antigüedad, ambientadas en calles, plazas y monumentos de la capital como la calle de la Mà del Moro, la Catedral o el Castillo de Bellver. Son parte de un rico patrimonio cultural trasmitido de generación en generación y que se puede descubrir paseando por sus calles o en algunas de las rutas guiadas por la ciudad que ofrecen empresas turísticas. 2.000 años de historia dan para mucho.

Una de las leyendas que se cuentan en Palma es la del CAMPANARIO DE LA SEU. Entre los siglos XVI y XVIII, algunos fugitivos usaron esta torre de la catedral para refugiarse, amparados en el “asilo en sagrado”, una ley medieval que les permitía acogerse a la protección de iglesias y monasterios. Las visitas guiadas a las terrazas de la Seu permiten ver algunas de las inscripciones realizadas por los refugiados en aquella época.

También la Catedral de Mallorca es el escenario de la LEYENDA DE ELISABET ZAFORTEZA, amiga de la santa Catalina Thomàs, que pasó trece años recluida en una habitación de la Seu por un voto de tinieblas, hasta su muerte el 16 de noviembre de 1589. Se la conoció con el sobrenombre de la Dama Emparedada.

Otra historia es la DEL ESCLAVO AHMED. Cuentan que en 1737 el presbítero Martí Mascort apareció asesinado en su casa tras recibir varias puñaladas. Rápidamente se culpó al criado Ahmed que fue detenido y confesó el crimen. Fue condenado a pena de muerte y, además, como castigo, se le cortó la mano para ser colgada en la pared de la casa de su amo donde se cometió el asesinato. Hoy día, la historia se recuerda en una de las calles de Palma: la carrer de la Mà del Moro.

Otro de los lugares de leyenda de la ciudad es el CASTELL DE BELLVER. Debajo de él se esconde un conjunto de pasadizos y cuevas que han suscitado numerosas teorías, entre ellas, la de la existencia de un túnel que conecta el castillo con el centro de Palma. Lo que sí que se conoce con certeza es que estos pasillos oscuros están aquí por lo menos desde el siglo XIV. Su historia, sus usos y sus misterios los cuenta el investigador Pedro Galiana en “Les coves de Bellver”, un libro centrado en los pasadizos que hay bajo el castillo.