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Swab Barcelona: bien próxima al arte emergente
11March
Swab Barcelona

Swab Barcelona: bien próxima al arte emergente

David Armengol es comisario independiente, y combina su práctica curatorial con otras actividades paralelas como la gestión cultural y la docencia. Sus proyectos han podido verse en espacios de arte contemporáneo como Caixaforum Barcelona (2008), Matadero Madrid (2010), la Fundació Joan Miró de Barcelona (2012-2013), Fabra i Coats Centre d'Art Contemporani de Barcelona (2014), el EAC - Espacio de Arte Contemporáneo de Montevideo, Uruguay (2015) o Bòlit Centre d’Art Contemporani de Girona (2016). Forma parte del equipo curatorial de BcnProducció (2016-2019) e imparte clases de desarrollo de proyecto en IDEP Barcelona (Escuela de Fotografía, Moda y Diseño). Actualmente, comisaría una exposición sobre la colección MACBA (2017-2019) y es co-comisario del Pabellón de Uruguay en la Bienal de Venecia 2019. 

¿Qué representa el arte joven en el panorama internacional?

Diría que arte joven es solo una etiqueta que ayuda – o limita – a la hora de situarse ante la práctica artística, aunque entiendo que lo “emergente” destila siempre una intensidad y una energía que afecta a todos los ámbitos del arte. Por un lado, refleja un arte en vías de consolidación, y eso, aunque parezca negativo para una feria, creo que es un potencial. Y en referencia a lo internacional, pues creo que el arte emergente siempre refleja un buen estado de salud. 

¿Qué futuro tiene el arte contemporáneo en un mundo donde prima la tecnología y la inmediatez?

El futuro del arte siempre es incierto, puesto que es tan innecesario como imprescindible. No obstante, creo que, como reflejo de nuestro tiempo – como radiografía de nuestro presente – el arte contemporáneo siempre va a saber adaptarse a las tecnologías y a lo inmediato. No todo el arte, pero seguro que una parte importante. Casi diría que esos tiempos frenéticos no afecta al arte. Nos afectan a nosotros, en general, y el arte forma parte de eso.  

¿Cuál es el papel que debe representar un comisario y un coleccionista en una feria de arte?

El papel del comisario siempre implica “cuidar” unos determinados contenidos, tratarlos con mimo a todos los niveles: discursivo, relacional, escénico… y creo que en la feria su rol sigue siendo el mismo. Diría que la diferencia a veces se encuentra más en la dimensión humana. En la feria, a veces el comisario trabaja más con espacios, con galerías, y menos con artistas… aunque eso depende de la especificidad de cada feria. El comisariado siempre tiene una relación de dependencia en positivo en torno a una base; y esa base son las obras y los artistas. En cuanto al coleccionista, pues entiendo que la tercera pieza clave en el engranaje de una feria: artista, galería y coleccionista. Quizás las ferias son básicamente para ellos.

¿Qué diferencia a Swab Barcelona de otras ferias? ¿Qué puede aportar Swab Barcelona al mundo del arte que otra feria no pueda?

Pues la diferencia de Swab con otras ferias reside principalmente en su escala, y eso no es nada malo, al contrario. Se trata de una feria pequeña, próxima al arte emergente, y eso además eso conecta con el contexto de Barcelona, donde el arte emergente se encuentra en una buena situación (premios, convocatorias, instituciones sensibles a su práctica…). Sin una gran pretensión, Swab puede aportar una escala humana, que siempre genera más complicidades que las estructuras muy grandes. 

Por tanto, ¿cuáles son las razones por las que el público debe visitar Swab?

Para mí, la razón principal sería muy directa: para tener una buena experiencia de conexión con el arte contemporáneo. Esa conexión puede tener diversos grados. Simple curiosidad, interés profesional, deseos de compra… y todos son válidos y valiosos. Todos dan sentido a la feria y hacen mantener si ecosistema.