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Alex Cuba: «Aún me inspiran los clásicos»
14January

Alex Cuba: «Aún me inspiran los clásicos»

En el 2019 salió al mercado la producción discográfica Sublime del cantautor cubano Alex Cuba, nacido en Artemisa, hijo del veterano profesor de guitarra Valentín Puentes y hermano del conocido músico Adonis Puentes. Otros periodistas y críticos ya han analizado el disco, considerándolo excelso y haciendo justicia con su título. Le sugiero escuche los temas (búsquelo en YouTube) y compruebe que no se ha exagerado en los comentarios.

Alex defiende eso que llama “neo soul latino” (NSL) y le queda muy bien. El NSL no renuncia a géneros como el bolero o la música tradicional cubana, no es un invento, sino una extensión. No riñe con otros sonidos, sólo le aporta su toque actual y un tanto vintage. Sublime no es un disco sencillo, catalogarlo así suprime su calidad. Una cuestión “sencilla” ha sido lograr que cada tema pegue, se cuele, que nadie se enrede en la melodía, que todos puedan tararear la canción. Eso, genios, no es fácil alcanzarlo.

Alex Cuba también se destaca en la composición (ya sabemos que domina varios instrumentos) y no presume ser el mejor autor del mundo pero sale digno del combate. Sus versos no buscan complicarse demasiado, no es su propósito, pero el mensaje llega. Alex, hijo de su generación, habla de sus problemas con el mundo y sus amores o se pone nostálgico y reflexivo. Al final, el disco es una valija de emociones y en Sublime están bien dosificadas.

Para críticos y melómanos “Sublime” ya se coloca entre las mejores producciones de tu carrera. ¿Estarías de acuerdo con esta afirmación?

Estoy totalmente de acuerdo.

Cómo nace esta propuesta y en qué período de tiempo nacieron canciones como “Y si mañana” y “Hoy como ayer” …

Este disco creo que comenzó en México, a donde fui en una ocasión a escribir con otros artistas de allá y hallé una gran conexión e inspiración. Las canciones Y Si Mañana y Hoy Como Ayer tienen ya varios años. Siempre me resulta curioso cómo una canción que escribes hoy puede encajar muy bien en un mismo disco, al lado de otra que escribiste diez años antes. Es por ello que siempre colecciono mucho repertorio nuevo antes de lanzarme a grabar. Me gusta tener como mínimo 20 canciones para escoger 10 o 12 para un disco. 

Y Si Mañana es una canción que escribí antes de irme de Cuba, es decir por allá por el ´98 y que incluso fue grabada anteriormente en la voz de mi hermano Adonis Puentes en el disco que hicimos juntos bajo el nombre de Puentes Brothers. Para mi nueva producción “Sublime”, decidí traer esta canción de vuelta al panorama porque me pareció muy apropiada para la voz de la gran Omara Portuondo.

Hoy Como Ayer es una coautoría con un gran amigo mío, el cantautor venezolano Fernando Osorio, quien ha escrito muchas obras de gran renombre como La Negra tiene Tumba´o, entre otras. Con él he escrito varias canciones y Hoy Como Ayer fue la primerísima que escribimos hace ya unos 5 años. Algo muy místico de esta canción es que la escribimos tan rápido, como en dos horas o algo así y la sentimos él y yo como un gran regalo de Dios, por la belleza tan profunda y simple a la vez de la canción.

Te confieso que desde el nacimiento de esta canción en mi mente me escuché cantándola con Pablo, por lo que el llegar a materializarlo ha significado mucho para mí. 

Es como llevar una corona de oro…

Definitivamente. Y no sólo cantar con ellos, sino también que canten conmigo mis canciones. Un sueño hecho realidad para mí. 

¿Con qué otros intérpretes o músicos de la isla quisieras compartir en el futuro cercano?

David Torrens es uno de mis cantautores preferidos de Cuba y definitivamente con él me gustaría hacer algún trabajo próximo.

Te vimos también con un súper estelar como lo es Kelvis Ochoa en Ciudad hembra, ¿y la canción a Artemisa para cuándo?

El gran Kelvis Ochoa, mi amigo y cantautor a quien admiro muchísimo. Es muy curioso que me preguntes esto, pues al parecer no sabes que escribí una canción hace muchos años, que formó parte de mi segundo disco y que titulé Y que Bongó, la cual habla de Artemisa y de uno de sus músicos destacados, el señor Quimiñón, que en paz descanse. Pero claro, nadie en Artemisa lo sabe.

Noto (no sé si me equivoco) que el Alex Cuba de sonidos contemporáneos, sin abandonarlos, se presenta aquí más íntimo… ¿Era ese otro de los objetivos del disco?

Sí, absolutamente, ese fue uno de los objetivos del disco, recrear el universo acústico e íntimo propio de la naturaleza de las canciones que lo conforman. 

Un día me dijiste que tu música la describías como una especie de “neo soul latino”. ¿Qué artistas te inspiran para armar tu sonido? Espero que el primero sea tu papá, el gran Valentín. 

Aún la describo de esa manera y cada vez se vuelve más claro. La inspiración es algo que en mí vive sin tener que estar constantemente alimentándola. Me nutrí de mucho jazz, soul, funk y por supuesto la misma música cubana mientras crecía y eso todavía me alimenta, aún me mantiene en la búsqueda creativa, sin tener que escuchar algo de música por estos días, lo cual es en mi opinión un tanto peligroso por el deterioro que ha sufrido la música en los últimos 10 años. Es decir: aún me inspiran los clásicos, los de siempre, los que prácticamente inventaron la música. 

A mi padre le doy siempre las gracias por haber inculcado la música en mí, por haber puesto una guitarra en mis manos cuando de mí brotaron algunas luces de talento y enseñarme a tocarla. Ya la cuestión de buscar mi propio sonido es otra cosa y tiene que ver más con mi propia búsqueda más allá de la música cubana. Para ser justos, me es muy importante mencionar que el señor con quien aprendí a tocar bajo, el gran bajista artemiseño conocido como “El Chupa´o”, tiene mucho que ver con mi acercamiento a la música americana desde el bajo, pues él supo explorar muy bien mis gustos e inquietudes musicales y definitivamente ayudarme a desarrollarlos. 

En una de tus canciones dices: “Sigo siendo el mismo soñador de las estaciones y vuelvo a amar así, sin esconder quién soy” … ¿Y ahora mismo en qué sueñas?

Sueño con serpientes.